La calcita es un mineral formado por carbonato de calcio (CaCO3) que se utiliza para diversos fines en el tratamiento de agua. Algunas de las aplicaciones de la calcita son:

– Aumentar la dureza y alcalinidad de aguas osmotizadas y así equilibrar su índice de Langelier, que indica el grado de corrosividad o incrustación del agua.
– Corregir el pH de aguas ácidas, que pueden causar daños en las tuberías y los equipos. La calcita actúa como un neutralizante natural que disuelve lentamente el carbonato de calcio y eleva el pH hasta alcanzar un equilibrio no corrosivo.
– Eliminar dióxido de carbono excesivo de aguas, que puede provocar una baja alcalinidad y una alta acidez. La calcita reacciona con el dióxido de carbono y forma bicarbonato de calcio, que aumenta la alcalinidad y reduce la acidez.
– Precipitar algunos metales disueltos en el agua, como el hierro, el manganeso, el cobre y el plomo. La calcita favorece la formación de hidróxidos metálicos insolubles que se pueden separar por filtración o sedimentación.

La calcita se presenta en forma de gránulos que se colocan en un lecho filtrante por donde pasa el agua a tratar. El lecho de calcita debe ser periódicamente rellenado cuando se agota y retrolavado para eliminar las impurezas acumuladas.

• Sacos en presentación de 1 pie cubico
• Medio filtrante para neutralizar pH